jueves, 17 de diciembre de 2015

DrugFacts: El Spice (marihuana sintética)

El término “Spice” (que quiere decir “especias” en inglés) se usa para describir una variedad de mezclas de hierbas que producen experiencias similares a las de la marihuana (cannabis) y que se venden en el mercado como alternativas legales y “no peligrosas” de la marihuana. El Spice se vende bajo diversos nombres incluyendo K2, marihuana sintética, fuego de Yucatán y llamarada solar en español, y “fake weed”, “Skunk”, “Yucatan Fire” y “Moon Rocks” en inglés. Estos productos, que vienen etiquetados como “no aptos para consumo humano”, contienen materiales de plantas secas y picadas así como aditivos químicos que son los responsables de sus efectos psicoactivos (que alteran la mente).

Publicidad falsa

Las etiquetas en los productos del Spice a menudo afirman que contienen sustancias psicoactivas “naturales” que han sido extraídas de una variedad de plantas. Aunque los productos del Spice sí contienen material vegetal seco, los análisis químicos muestran que sus ingredientes activos son compuestos cannabinoides sintéticos (o “manufacturados”).
Desde hace varios años, las mezclas del Spice se han podido comprar fácilmente a través del Internet, en gasolineras o en los denominados “head shops” o tiendas de drogas ilícitas. Debido a que los productos químicos utilizados en Spice tienen un alto potencial para el abuso y ningún beneficio médico, la Administración para el Control de los Estupefacientes (DEA, por sus siglas en inglés) ha colocado a las cinco sustan­cias químicas activas que se encuentran con más frecuencia en el Spice en la Categoría I de la Ley sobre Sustancias Controladas, lo que hace que sea ilegal vender, comprar o poseer estas sustancias. Los fabricantes de los productos del Spice tratan de evitar estas restricciones legales sustituyendo diferentes productos químicos en sus mezclas, mientras que la DEA continúa siguiendo de cerca la situación y evaluando la necesidad de actualizar la lista de canna­binoides prohibidos.
Los productos del Spice son muy populares entre los jóvenes, ocupando el segundo lugar después de la marihuana entre las drogas ilícitas más consumidas por los estudiantes del último año de la secundaria. (Son más populares entre los varones que entre las mujeres. En el 2012, casi el doble de los estudiantes varones de 12º grado reportaron haber consumido marihuana sintética en el año anterior a la encuesta, comparado con las mujeres del mismo grupo). El acceso fácil y la percepción errónea de que los productos del Spice son “naturales” y, por lo tanto, inofensivos probablemente han contribuido a su popu­laridad. Otra razón es que las sustancias químicas utilizadas en los productos del Spice no son fáciles de detectar en las pruebas estándares usadas para comprobar el consumo de drogas.

¿Cómo se abusa del Spice?

Algunos de los productos del Spice se ven­den en forma de “incienso”, pero se parecen más al popurrí. Al igual que la marihuana, la manera más común de con­sumir el Spice es fumándolo. A veces el Spice se mezcla con marihuana o se prepara como una infusión o té de hierbas para beber.
Imagen de K2, una marca popular de Spice.K2, una marca popular de Spice.

¿Cómo afecta el Spice al cerebro?

Los usuarios del Spice han reportado expe­riencias similares a las producidas por la marihuana, entre ellas, un estado de ánimo elevado, relajación y alteración de la per­cepción. En algunos casos, los efectos son aún más fuertes que los de la marihuana. Algunos consumidores reportan efectos psicóticos, como ansiedad extrema, para­noia y alucinaciones.
Aunque hasta el momento no ha habido estudios científicos sobre los efectos del Spice en el cerebro humano, sabemos que los compuestos cannabinoides que se encuentran en los productos del Spice actúan sobre los mismos receptores neuro­nales que el THC, el principal componente psicoactivo de la marihuana. Sin embargo, algunos de los compuestos encontrados en el Spice se unen con más fuerza a los receptores, lo que podría dar lugar a un efecto mucho más potente e impredecible. Debido a que se desconoce la composición química de muchos de los productos que se venden como Spice, es probable que algu­nas variedades también contengan sustan­cias que puedan causar efectos totalmente diferentes a los esperados.

¿Cuáles son otros efectos sobre la salud del Spice?

Las personas que abusan del Spice y que han sido llevadas a los Centros de Control de Envenenamiento informan haber sufrido síntomas que incluyen taquicardia, vómi­tos, agitación, confusión y alucinaciones. El Spice también puede elevar la presión arterial y causar un suministro menor de sangre al corazón (isquemia miocárdica); en unos pocos casos, se ha asociado con ataques al corazón. Los consumidores habituales pueden experimentar síntomas del síndrome de abstinencia y de adicción.
Todavía no conocemos todas las formas en las que el Spice puede afectar la salud humana o el grado de toxicidad que puede tener, pero una inquietud entre los encarga­dos de la salud pública es que puede haber residuos nocivos de metales pesados en las mezclas del Spice. Al no tener más análisis, es difícil determinar si esta inquietud está justificada.

miércoles, 16 de diciembre de 2015

LCD (Lysergic Acid Diethyl amide)

La dietilamida de ácido lisérgico,1 LSD-25 o simplemente LSD, también llamada lisérgida y comúnmente conocida como ácido, es una droga psicodélica semisintética que se obtiene de la ergolina y de la familia de las triptaminas. Los ensayos científicos realizados hasta el momento demuestran que el LSD no produce adicción y no es tóxico.2 3 4
Es conocida por sus efectos psicológicos, entre los que se incluyen alucinaciones con ojos abiertos y cerrados, sinestesia, percepción distorsionada del tiempo y disolución del ego. Los laboratorios Sandoz presentaron el LSD como una droga apta para diversos usos psiquiátricos. Muchos psiquiatras y psicoanalistas de las décadas de 1950 y 1960 vieron en ella un agente terapéutico muy prometedor.5 Se popularizó como parte de la contracultura de los años 1960. Sin embargo, el uso extramedicinal del fármaco ocasionó una tormenta política que llevó a la prohibición de la sustancia, ilegalizando todos sus usos, tanto medicinales como recreativos y espirituales. A pesar de ello, algunos círculos intelectuales siguen considerando que tiene un gran porvenir como sustancia medicinal.6 Varias organizaciones, como la Fundación Beckley, MAPS, el Heffter Research Institute y la Fundación Albert Hofmann continúan financiando, promoviendo y coordinando la investigación sobre sus usos medicinales.7 Tras varios decenios de bloqueo, en 2009 el gobierno suizo dio luz verde a una investigación para averiguar si el LSD ayuda a los pacientes que sufren enfermedades incurables, como el cáncer, a disminuir la angustia. También en 2009, la Fundación Beckley emprendió un estudio para explorar los efectos del LSD en la actividad neuronal y su estímulo a lacreatividad.8
Actualmente se usa como enteógeno y droga recreativa de forma ilegal y en algunos países en psicoterapia, como droga legal bajo prescripción médica.9 En países como Rusia y el Reino Unido se discute actualmente una propuesta para legalizar su uso terapéutico.10 11

Generalidades

Su nombre es un germanismoacrónimo de Lysergsäure-Diethylamid, ‘dietilamida de ácido lisérgico’. Aunque «dietilamida» es un vocablo femenino, el uso general del término ha optado por la forma masculina, tal y como recoge la Real Academia Española en su «Avance de la vigésima tercera edición del Diccionario de la Real Academia Española».12 Ha sido utilizada como droga recreativa y enteógeno, así como herramienta para lameditación, la psiconáutica, la creación artística y la psicoterapia.13

Origen

El químico suizo Albert Hofmann sintetizó por primera vez la sustancia en 1938 y en 1943 descubrió sus efectos por accidente durante la recristalización de una muestra de tartrato de LSD. El número 25 (LSD-25) alude al orden que el científico iba dando a los compuestos que sintetizaba.

Composición química y dosificación

Se trata de un compuesto cristalino, relacionado estrechamente con los alcaloides del cornezuelo del centeno, a partir de los cuales puede prepararse semisintéticamente.
El LSD es sensible al oxígeno, la luz ultravioleta y el cloro, especialmente diluido, aunque puede conservar su potencia durante años si se almacena lejos de la luz y la humedad, a temperaturas bajas. En su forma pura, es incolora, inodora y levemente amarga. El LSD suele administrarse por vía oral, generalmente en algún tipo de substrato, como un papel secante, un terrón de azúcar o gelatina. En forma líquida, puede administrarse mediante una inyección intramuscular o intravenosa.
El LSD es una de las drogas de uso común más potentes, ya que es activa incluso en dosis extremadamente bajas. Las dosis de LSD se miden enmicrogramos (µg), o millonésimas de gramo, mientras que las dosis de casi todos los fármacos se miden en miligramos, o milésimas de gramo. La dosis mínima de LSD capaz de causar un efecto psicoactivo en humanos está entre los 20 y 30 µg (microgramos). Por tanto, es alrededor de 100 veces más activo que la psilocibina y la psilocina y alrededor de 4.000 veces más activo que la mescalina. «Como observó Sidney Cohen, en una maleta con capacidad para sólo dos trajes podría llevarse suficiente LSD para incapacitar temporalmente a toda la población de Estados Unidos».14
A finales de los noventa, el LSD obtenido durante las operaciones antidroga en Estados Unidos varía usualmente entre los 15 y 70 microgramos por dosis. Durante los años sesenta, las dosis eran comúnmente de 300 microgramos o más. Los efectos de la droga son marcadamente más evidentes en dosis más altas.
El LSD no causa dependencia física.15 El uso frecuente del fármaco o de otros relacionados con él (como la mescalina y la psilocibina) genera una rápida tolerancia, de modo que el consumo deja de generar efecto. La tolerancia se debe probablemente a la regulación de los receptores de serotonina 5-HT2A en el cerebro, y disminuye tras unos días de abstinencia.
Los efectos adversos de los psicotrópicos se tratan a menudo con benzodiacepinas de acción rápida, como el diazepam o el triazolam, que tienen efectos calmantes y ansiolíticos, pero no afectan directamente a las acciones específicas de los psicotrópicos. Circulan muchos rumores sobre remedios caseros para contrarrestar los efectos psicodélicos, que incluyen sustancias como el azúcar, el calcio, el zumo de naranja o la leche, pero no se ha demostrado que ninguno de ellos sea efectivo, y no tienen sentido desde un punto de vista farmacológico. Teóricamente, antagonistas específicos de los receptores 5-HT2A, como Seroquel, actuarían como antídotos directos.

Historia

Síntesis

El químico suizo Albert Hofmann sintetizó por primera vez LSD el 16 de noviembre de 1938 en los laboratorios Sandoz de Basilea (Suiza), durante un programa de investigación dirigido a encontrar posibles usos de los alcaloides del grupo ergolina, presentes en el cornezuelo del centeno. El cornezuelo es un hongo que infecta los granos del cereal que se utilizan para hacer pan de centeno, causando el fuego de san Antonio (ergotismo). Tras lograr sintetizar la ergobasina (sustancia uterotónica), comenzó a trabajar en otros derivados amidas del ácido lisérgico. La dietilamida del ácido lisérgico es el vigésimo quinto derivado del ácido lisérgico que sintetizó (de ahí su nombre: LSD-25), y en un primer momento Hofmann pensó que podría tener utilidad como analéptico, estimulante de los sistemas circulatorio y respiratorio, dada su analogía estructural con la nicetamida (dietelamida del ácido nicotínico), un analéptico conocido. Sin embargo, en los experimentos que se realizaron con animales no se observó ningún efecto beneficioso en este sentido (si bien las notas de laboratorio indican que los animales se volvieron extraordinariamente inquietos bajo sus efectos), y se abandonó su estudio. Sus propiedades psicodélicas no se descubrieron hasta 1943, cuando Hofmann, siguiendo lo que denominó «un curioso presentimiento», volvió a trabajar sobre el compuesto.16 Mientras volvía a sintetizar LSD-25, Hofmann se sintió mareado y tuvo que dejar el trabajo. En su diario, Hofmann escribió que abandonó el laboratorio y partió a su casa, afectado por «una notable inquietud, combinada con un ligero mareo». Hofmann indica que mientras reposaba en su cama cayó en un "estado similar a la ebriedad", no desagradable, que se caracterizaba por una estimulación extraordinaria de la imaginación. En un estado similar al ensueño, con los ojos cerrados contemplaba series ininterrumpidas de «imágenes fantásticas, formas extraordinarias con patrones de colores intensos, caleidoscópicos». El estado duró unas dos horas, pasadas las cuales remitió.17 Hofmann pensó que estos efectos psicoactivos se debían a que había absorbido accidentalmente una pequeña cantidad de LSD-25 por vía cutánea. Tres días después, tomó una dosis mucho mayor para poner a prueba sus efectos; este día pasó a ser conocido más tarde como "el día de la bicicleta".5

El día de la bicicleta

El 19 de abril de 1943 el doctor Hofmann ingirió a propósito 250 µg de LSD, pues, por su experiencia con otros alcaloides ergóticos, pensó que podría ser la dosis mínima. Sin embargo, pronto descubrió que la sustancia tenía una potencia superior a la de casi cualquier otra conocida en la época, por lo que la dosis que se administró era en realidad superior a la que más tarde se aconsejó para fines terapéuticos. Tras ingerir la sustancia, Hofmann sintió que le costaba hablar de forma inteligible y pidió a su asistente de laboratorio, que estaba al tanto del experimento, que le acompañase en su viaje a casa en bicicleta, pues, por las restricciones del período de guerra, no había automóviles disponibles. Durante el viaje a casa, el estado de Hofmann se agravó, y en su diario escribió que todo lo que había en su campo de visión ondulaba, distorsionado como una imagen en un espejo cóncavo. Aunque avanzaba velozmente, tuvo la sensación paradójica de que permanecía inmóvil. Cuando llegó a casa, llamó a un doctor y pidió a su vecina algo de leche, creyendo que le ayudaría a recuperarse. Hofmann hace notar que a pesar de su estado delirante, fue capaz de escoger con lucidez la leche, por su calidad de antídoto no específico contra el envenenamiento.17
Cuando llegó el médico, no encontró ningún síntoma físico anormal, salvo las pupilas extremadamente dilatadas. Tras pasar varias horas aterrorizado, convencido de que un demonio había poseído su cuerpo, de que su vecina era una bruja y de que el mobiliario de su casa le amenazaba, el doctor Hofmann pensó que había enloquecido por completo. En su diario, Hofmann indica que el doctor decidió no medicarlo y prefirió enviarlo a la cama. Una vez acostado, Hofmann sintió que el pánico comenzaba a dar paso a una sensación de buena suerte y gratitud. Los colores y juegos de formas que veía con los ojos cerrados le resultaban ahora placenteros. Se trataba de «imágenes fantásticas» que surgían ante él, alternándose unas tras otras, abriéndose y cerrándose en círculos y espirales para después explotar en fuentes de color, y comenzar de nuevo, en un flujo incesante. Durante su 'viaje', las impresiones acústicas (como el ruido de un automóvil que pasaba) se transformaban en imágenes. Finalmente, Hofmann se quedó dormido y despertó al día siguiente fresco y con la mente clara, aunque con cierto cansancio corporal. Desayunó con una sensación de bienestar y vida renovada, y encontró la comida deliciosa. Mientras caminaba por el jardín, notó que todos sus sentidos «vibraban con una sensibilidad superior, que duró durante todo el día».17

Uso clínico

Dosis de LSD.
El LSD fue utilizado en primer lugar en experimentos con animales llevados a cabo por el doctor Aurelio Cerletti en los laboratorios Sandoz. Se observó que los gatos y perros sufrían, al parecer, alucinaciones, y se alteraban sus patrones de conducta (ante un ratón, el gato no reaccionaba o incluso huía, amedrentado). Al administrar LSD a un único chimpancé, se observó que toda la tribu de chimpacés reaccionaba encolerizada, pues el chimpancé embriagado dejaba de observar las leyes jerárquicas de la comunidad. Con dosis bajas, las arañas hacían sus telas con más tino que de costumbre, pero con dosis altas eran incapaces de tejerlas adecuadamente.5
Una vez concluida la experimentación con animales, el doctor Werner A. Stoll, de la universidad de Zúrich, administró dosis bajas de LSD (entre 0.02 y 0.13 microgramos) a dos grupos, uno de personas sanas y otro de esquizofrénicos. Se detectó en ambos grupos un efecto eufórico, y Stoll hizo notar la similitud con los efectos de lamescalina.5
En sus conclusiones, publicadas en 1947, el doctor Stoll sugería que el LSD podía ser un buen fármaco para la psicoterapia.5 En ese mismo año, los laboratorios Sandoz comenzaron a comercializar la sustancia con el nombre de Delysid, un fármaco cuyas indicaciones incluían la terapia psicoanalítica y el estudio experimental sobre la naturaleza de las psicosis. En su prospecto, los laboratorios sugerían que los terapeutas tomaran también el fármaco para comprender mejor el estado mental de sus pacientes. El fármaco aparecía en dos formatos: debía administrarse oralmente en forma de tabletas azucaradas de 0.025 mg (25 microgramos) o ampollas de un mililitro que contenían 0.1 mg (100 microgramos). Estas últimas podían beberse o inyectarse. Se recomendaba una dosis inicial de 25 microgramos, que podía incrementarse en sucesivas tomas hasta hallar la dosis óptima. Los efectos descritos eran «trastornos pasajeros del afecto, alucinaciones, despersonalización, vivencia de recuerdos reprimidos y síntomas neurovegetativos leves. El efecto comienza entre 30 y 90 minutos después de la toma y dura generalmente entre 5 y 12 horas. Sin embargo, los trastornos intermitentes del afecto pueden persistir, ocasionalmente, durante varios días».5
El doctor Max Rinkel, del Centro para la salud mental de Massachussets, introdujo el LSD en Estados Unidos en 1949. Los primeros experimentos estaban dirigidos a mejorar las condiciones de los esquizofrénicos. El objetivo era provocar en personas sanas, que se prestasen voluntariamente a ello, un estado psicótico pasajero, similar a la esquizofrenia, para conocer mejor ésta. El LSD se consideraba entonces psicomimético, es decir, capaz de producir una psicosis temporal. Dado que los investigadores consideraron las similitudes entre la esquizofrenia y los efectos del LSD eran en realidad superficiales, se abandonó esta vía de investigación.18 Sin embargo, en 2007 una nueva investigación llevada a cabo en la Escuela de Medicina Monte Sinaí de Nueva York demostró que la analogía sí tiene fundamento: el LSD actúa sobre los mismos receptores de serotonina y glutamato que funcionan anómalamente en los esquizofrénicos. Por tanto, si se descubren fármacos capaces de bloquear los efectos del LSD en estos receptores, es muy probable que también resulten eficaces para combatir los síntomas de esquizofrenia.19
Durante las décadas de 1950 y 1960 se investigaron varias aplicaciones medicinales del LSD, entre los que destacan el psicoanálisis, la rehabilitación de alcohólicos y el uso como analgésico para enfermos terminales de cáncer.
Numerosos psicoanalistas y psicoterapeutas en general utilizaron el LSD como psicolítico, para derribar las barreras psíquicas del paciente, logrando que éste afrontara en una sola sesión contenidos reprimidos que, de otra forma, hubieran exigido años de terapia. Uno de ellos fue el doctor estadounidenseHumphry Osmond, quien en 1956, en carta a Aldous Huxley, acuñó el término psicodélico («que manifiesta el espíritu») para referirse a este tipo de sustancias. Otro de ellos es el checoslovaco Stanislav Grof, que sigue en activo.
Uno de los primeros pacientes en hacer pública su experiencia fue el actor Cary Grant, quien en 1961 declaró que la terapia con LSD había cambiado su vida: «Siento que ahora me comprendo realmente a mí mismo. Antes no era así. Y al no comprenderme a mí mismo, ¿cómo esperar comprender a los demás? Sencillamente, he vuelto a nacer.»20
En cuanto a la investigación con enfermos de alcoholismo, estaba dirigida a «hacerles "tocar fondo", liberando recuerdos reprimidos y creando una situación propicia para nuevos procesos de aprendizaje».21 De los cerca de mil pacientes tratados por los doctores estadounidenses Hoffer y Osmond, casi la mitad abandonó el alcohol o redujo sustancialmente su consumo del mismo.22 En un experimento similar llevado a cabo en Canadá, el 72 % de los alcohólicos tratados se tornaron abstemios o redujeron el consumo durante más de un año.23
También se les recetó LSD a pacientes cancerosos desahuciados para ayudarles a tolerar los dolores intensos y confrontar su situación. Los resultados fueron positivos en la mayor parte de los casos, aunque también se produjeron efectos adversos en algunos enfermos. Según señala Escohotado, de 17 enfermos terminales de cáncer a los que el doctor Pahnke aplicó una terapia agónica de LSD en 1969, «un tercio de los individuos (...) no experimentó mejora alguna; otro tercio mejoró en grado considerable, y el último tercio se sintió "dramáticamente aliviado"».24 El efecto analgésico del LSD se reveló más duradero que el de los analgésicos más poderosos, como la meperidina y la dihidromorfinona.25
Se ensayaron también otras aplicaciones, algunas llamativas, como 'curar' a homosexuales y desinhibir a mujeres frígidas.26 Niños autistas y esquizofrénicos mostraron, tras la experiencia con LSD, un interés mayor por entablar relación con otras personas, mejorando sus intentos de comunicación y sus rutinas de reposo y comida.27

Ilegalización

En 1962 el Congreso de EE. UU. aprobó una nueva normativa sobre fármacos, en la que el LSD quedaba catalogado como «droga experimental». Esto suponía la prohibición de su uso clínico.28 Sin embargo, no se restringieron las investigaciones de la CIA y el ejército.29 En 1965 se dio un paso más con la Enmienda para el Control del Abuso de Drogas, que penalizaba como delitos menores la producción ilegal y la venta, aunque no la posesión. En abril de 1966los laboratorios Sandoz dejaron de comercializar LSD, y en 1968 se modificó la Enmienda, convirtiendo la posesión en delito menor y la venta en delito grave.30
La ilegalización del LSD no pudo frenar su uso creciente entre la juventud estadounidense, pues la experiencia psicodélica se convirtió en uno de los rasgos de identidad del movimiento hippie. El barrio de Haight-Ashbury, en San Francisco, corazón del movimiento, se convirtió en un supermercado psicodélico, «el primer lugar donde se vendió ácido de forma masiva».31 Buena parte del arte de esa época, etiquetado como hippiepsiquedélico o psicodélico, se inspira en la experiencia del LSD o pretende evocarla. Cuando el movimiento entró en decadencia, también lo hizo el consumo de alucinógenos, que fue perdiendo popularidad, desplazado por los opiáceos. Sucesivos movimientos neopsicodélicos han revitalizado algo su uso, como la subcultura rave,32 sin alcanzarse en ningún caso los niveles de su época de apogeo.
En 2008 se reanudó la investigación clínica sobre los efectos psicoterapeúticos del fármaco. Actualmente, se desarrollan dos investigaciones en este sentido, una en Suiza y otra en la Universidad de California.8

Situación legal actual

Actualmente, la situación legal del LSD viene determinada por el Convenio de Viena de 1971, donde se la clasifica dentro de los psicotrópicos, junto con lafenciclidina, el MDMA, la anfetamina y la metanfetamina.33
El Código Penal español, en su artículo 368, establece lo siguiente:
Los que ejecuten actos de cultivo, elaboración o tráfico, o de otro modo promuevan, favorezcan o faciliten el consumo ilegal de drogas tóxicas, estupefacientes o sustancias psicotrópicas, o las posean con aquellos fines, serán castigados con las penas de prisión de tres a nueve años y multa del tanto al triplo del valor de la droga objeto del delito si se tratare de sustancias o productos que causen grave daño a la salud, y de prisión de uno a tres años y multa del tanto al duplo en los demás casos.
No se considera delito el propio consumo, ni la tenencia o la compra de pequeñas cantidades destinadas al propio consumo. El Tribunal Supremo utiliza una tabla elaborada por el Instituto Nacional de Toxicología el 18 de octubre de 2001 sobre las dosis medias de consumo diario. Según dicha tabla, un consumidor habitual suele adquirir para sí mismo la cantidad necesaria para cinco días, que en el caso de LSD es de 3 mg.34

Efectos

Los efectos del LSD sobre el sistema nervioso central son extremadamente variables y dependen de la cantidad que se consuma, el entorno en que se use la droga, la pureza de ésta, la personalidad, el estado de ánimo y las expectativas del usuario. Algunos consumidores de LSD experimentan una sensación de euforia, mientras que otros viven la experiencia en clave terrorífica. Cuando la experiencia tiene un tono general desagradable, suele hablarse de "mal viaje".
Existen varias maneras de introducir esta sustancia: una de ellas es por vía oral, los efectos tardan en manifestarse entre 30 minutos y una hora y, según la dosis, pueden durar entre ocho y diez horas, cuando se coloca en el ojo la reacción se produce casi instantáneamente más o menos entre tres a nueve minutos, el efecto potente en el que se puede catalogar totalmente a la persona "ENVIAJADA" dura de una a dos horas.35
Entre los efectos fisiológicos recurrentes están los siguientes: contracciones uterinasfiebre, niveles elevados de glucemia, erizamiento del vello, aumento de la frecuencia cardíaca, transpiración, pupilas dilatadasinsomnioparestesiahiperreflexia y temblores.

Efectos psicológicos

Los efectos del LSD en la psique humana se caracterizan por variar de una persona a otra y de una situación a otra. Se considera que los efectos del LSD son en gran medida imprevisibles y que dependen del contexto del consumo y de la situación mental en que se encuentre el individuo que la consume. Sin embargo, existe una amplia gama de efectos que suele provocar el LSD. De acuerdo a las investigaciones llevadas por el Mental Research Institute (un departamento del Medical Research Institute de California), podemos comprender los efectos psicológicos del LSD en cinco niveles distintos.36

Efectos en el estado de ánimo

Suelen ser muy variados. En líneas generales, el individuo que consume la droga entra en un estado de susceptibilidad emocional que lo pueda llevar tanto a la tristeza intensa como a la euforia. Frecuentemente los sentimientos de euforia y bienestar tienden a evolucionar en muchos sujetos a sensaciones deomnipotencia. En ocasiones, la droga produce un aumento de la ansiedad mientras que en otros casos hay un descenso de los niveles de ansiedad que puede permitir al individuo hablar de temas que normalmente le son dolorosos o difíciles de afrontar.
De igual manera, los sujetos bajo los efectos del LSD tienden a preocuparse por los eventos que suceden en el momento inmediato y a perder interés por los eventos del futuro y del pasado.

Efectos en el comportamiento interpersonal

El LSD tiende a generar en el sujeto un mayor interés por las relaciones interpersonales. Esto deriva muchas veces en una facilidad para sentirse herido por los demás o ignorado. En un ambiente psicoterapéutico, ha demostrado en ocasiones aumentar la confianza del sujeto con su médico tratante. También puede ocasionar reacciones paranoides en el sujeto que la consume.

Efectos sensoriales y perceptivos

Son frecuentes: mayor sensibilidad a los estímulos sonoros y visuales en general; distorsiones de la imagen corporal; distorsiones visuales que suelen serilusiones, aunque pueden en ocasiones ser también alucinacionessinestesia de todo tipo, por ejemplo, música que produce visiones, imágenes visuales que producen olores. Por ejemplo, oír colores, ver sonidos, y percibir sensaciones gustativas al tocar un objeto con una textura determinada. No es que lo asocie o tenga la sensación de sentirlo: lo siente realmente. Alteración de la percepción del tiempo, por ejemplo, sentir que el tiempo se detiene, o que el tiempo va hacia atrás o que se acelera, etc; percepción alterada del mundo externo, como algo inestable y escurridizo.

Efectos cognitivos

Suele estimular los procesos del pensamiento, ocasionando el paso acelerado de una idea a otra. Puede ocasionar una disrupción del pensamiento o de los conceptos. Esto se ha interpretado como confusión o pensamiento psicótico, pero también se le ha considerado como un impulso creativo.

Otros efectos

El LSD tiende a producir sentimientos de unidad con el entorno, sensación de comprender la vida y la existencia, experiencias religiosas y una fuerte tendencia a pensar en términos existenciales. Estos efectos se han registrado frecuentemente en la literatura científica y se interpretan como el resultado de la combinación de los efectos cognitivos y emocionales producidos por el LSD, tal como se han descrito en los segmentos anteriores.

Trastornos

La dilatación de las pupilas es una de las reacciones físicas del LSD.
Comparación del tamaño de una dosis de LSD con el de un fósforo. Los popularmente llamados tripis, consumidos a la moda, con agua mineral. Consisten en papel impregnado con LSD, los colores y la decoración son para que resulten más atractivos pero pueden presentarse en monocolor.
Como reacción a la enorme popularidad que dieron al LSD Timothy Leary y otros científicos defensores, algunos medios contraatacaron destacando sus peligros: tanto los derivados de una conducta imprudente durante el 'viaje' (se hizo famosa una leyenda urbana sobre unos jóvenes que se habrían quedado ciegos mientras observaban, arrobados, el sol)37 como daños permanentes a la salud derivados del consumo: por ejemplo, mutaciones en los cromosomas y pérdida irreparable de la lucidez.
El LSD no deja secuelas que puedan ser apreciables en electroencefalogramas, ni en resonancias magnéticas, ni en pruebas neurológicas puntuales. La investigación tampoco ha corroborado el supuesto deterioro del material genético.38
Sin embargo, aunque el LSD no origine generalmente trastornos duraderos en personas que no hayan experimentadoansiedaddepresión o alienación, puede contribuir al desarrollo de problemas mentales en aquellos que ya los tienen o son propensos a estados psicóticos. En el prospecto del Delysid, los laboratorios Sandoz advertían que el fármaco podía agravar las enfermedades mentales, y que debía tenerse especial cuidado en personas con tendencias suicidas.5 Un caso célebre de este tipo es el de Syd Barrett, compositor de los primeros éxitos de Pink Floyd.
Un estudio de 1971 sobre reacciones adversas al LSD en un entorno clínico aporta las siguientes conclusiones: de 4300 pacientes, tres de ellos (que sufrían ya enfermedades mentales) se suicidaron y nueve lo intentaron sin éxito (lo que da una razón de 0,7 por mil pacientes). Un 2,3 por mil de los pacientes sufrieron algún accidente. Nicholas Malleson concluye que «el tratamiento con LSD origina reacciones adversas agudas, pero si hay una supervisión psiquiátrica adecuada y se dan las condiciones adecuadas para su administración, la incidencia de tales reacciones no es grande».39
Según indica John Cashman, «existen también otros informes de reacciones negativas, psicosis temporales, disociaciones y reacciones post-LSD que requirieron la hospitalización. Pero en todos ellos existía historial anterior de perturbaciones psíquicas».40
La investigación más reciente indica que las complicaciones psiquiátricas derivadas del uso de LSD alcanzaron su punto más alto a finales de los 60 y han disminuido desde entonces, debido quizá a un cambio en el perfil de los usuarios de la sustancia y en el patrón de consumo de la misma (mejor información sobre los efectos, mayor atención al entorno y dosis menores).13

martes, 15 de diciembre de 2015

DROGA AUDITIVA

Las drogas sonoras o drogas auditivas son la nueva moda entre los jóvenes. De hecho ahora mismo hay auténtica fiebre por este tipo de conductas en EEUU, México, Brasil o China. En España son una moda y negocio emergentes, por eso hemos decidido tratarlo en el programa porque las redes sociales empiezan a ser testigo directo del uso cada vez mayor que hacen muchos menores adolescentes españoles de este tipo de droga.
Para poder acceder a drogas sonoras es necesario entrar en un portal especializado, que funciona como expendedor de dosis de todo tipo de drogas en forma de archivos de audio que el usuario tendrá que descargar para conseguir precisamente al escucharlo, el mismo efecto del nombre de la droga que representa. Hay canciones que prometen el mismo efecto que la marihuana, la cocaína, el crack, el éxtasis o la heroína. Pero para conseguir el efecto deseado han de cumplirse varios parámetros, el primero de ellos es estar relajado y dispuesto a experimentar esa sensación, el segundo, escucharlo a través de unos auriculares, cuanto más buenos mejor y por último permanecer durante toda la escucha con los ojos completamente tapados. Cada archivo de sonido tiene un coste de entre 6 y 8 euros.
Las sensaciones son múltiples: taquicardia, temblores, alucinaciones, ansiedad.. Lo que se crea es una sensación de tridimensionalidad en el cerebro, ayudado sobre todo por los auriculares que hay que ponerse. Este simulador de drogas permite "tomar drogas sin hacerlo realmente".
Aún no hay estudios científicos que demuestren el efecto que tiene sobre el organismo el consumo de este tipo de músicas. La predisposición y la sugestión del individuo son claves para alcanzar el efecto de droga deseado.
Una de las claves para conocer un poco mejor las drogas sonoras es saber cómo se hacen. Acudimos a un estudio de grabación en Madrid, nos recibe Tony Loarces, DJ y locutor radiofónico que conoce muy bien esta moda.
Estos archivos de sonido son creados por expertos en psicología y producción musical que conocen muy bien los efectos reales de las drogas en el cerebro. Todo depende del poder de sugestión y la sensibilidad de cada uno.
Y la mejor forma de comprobar qué se siente al consumir dosis de droga musical es probarlo. A los pocos segundos de comenzar a escuchar el atronador y desagradable sonido el rostro empieza a mandar señales de incomodidad. Apenas 50 segundos después de comenzar la escucha, nos damos por vencidos.
¿Sugestión, realidad o moda pasajera? Sea cual sea la opción correcta lo que si está claro es que este tipo de drogas no dejan indiferente.

Droga psicodélica

Una droga psicodélica (del inglés psychedelic drug) es un psicotrópico cuya principal acción consiste en alterar la cognición y la percepción de la mente, dando lugar a percepciones no ordinarias, generalmente consideradas ilusiones, alucinaciones, etc. El término se deriva de las palabras griegas ψυχή (/psijí/, ‘alma’) y δηλείν (/dileín/, ‘a manifestar’),1 que puede traducirse como ‘manifestación del alma’. La implicación es que las drogas psicodélicas pueden acceder y desarrollar el potencial no utilizado de la mente humana. Las drogas psicodélicas también son conocidas con el nombre de drogas alucinógenasdrogas enteógenas, drogas visionarias, drogas de poder, psicodislépticos, psicotomiméticos, eidéticos etc. Cada uno de los nombres está asociado a una cosmovisión concreta, y no siempre son adecuados en todos los contextos y ninguno describe por completo los efectos psicofisiológicos.
Los alucinógenos son psicotrópicos que quedan clasificados como psicodislepsicos entendido es como la perturbación mental provocada por ciertas sustancias que producen una distorsión delirante en la apreciación de la realidad. Son por lo tanto, capaces de provocar cambios en las sensaciones, en el pensamiento, en la auto-conciencia y en la emoción (Cossio, 1997).Se puede decir que todos los alucinógenos de carácter toxicológico social pertenecen al reino vegetal, siendo innumerables las sustancias vegetales que contienen principios alucinógenos. Algunos de ellos son las setas, la mezcalina, el LSD, el peyote, la salvia y el DMT.
Las drogas psicodélicas forman parte de una clase de sustancias farmacológicamente activas corrientemente conocidas como alucinógenas, que incluye otros grupos como las drogas disociativas o las delirogénicas. A diferencia de otras drogas psicoactivas como los estimulantes y los opioides, los psicodélicos no se limitan a inducir estados de ánimo ordinarios, sino que más bien provocan estados cualitativamente diferentes. La experiencia es a menudo comparada con estados como el trance, la meditación y los sueños.

Efectos

David Nutt habla de la sustancia activa de algunas drogas psicodélicas, la cual es la psilocibina, misma que provoca la reducción de la actividad en las zonas del cerebro que tienen conexiones más densas con otras regiones de la materia gris, y gracias a que se desactivan estas regiones, conducen a un estado en que el mundo que nos rodea se percibe de manera extraña. Normalmente las drogas psicodélicas que poseen psilocibina son hongos que tienen usos diversos. La intensidad y duración del efecto enteogénico de los hongos psilocibios es altamente variable, dependiendo esta de las especies de hongos, la dosis, características fisiológicas individuales y del set and setting.
Dentro de las drogas psicodélicas más comunes se encuentra el LSD, y los efectos del LSD sobre el sistema nervioso central son extremadamente variables y dependen de la cantidad que se consuma, el entorno en que se use la droga, la pureza de ésta, la personalidad, el estado de ánimo y las expectativas del usuario. Algunos consumidores de LSD experimentan una sensación de euforia, mientras que otros viven la experiencia en clave terrorífica. Cuando la experiencia tiene un tono general desagradable, suele hablarse de "mal viaje". Existen varias maneras de introducir esta sustancia: una de ellas es por vía oral, los efectos tardan en manifestarse entre 30 minutos y una hora y, según la dosis, pueden durar entre 8 y 10 horas, cuando se coloca en el ojo la reacción se produce casi instantáneamente más o menos entre 3 a 9 minutos, el efecto potente en el que se puede catalogar totalmente a la persona "ENVIAJADA" dura de una a dos horas. 36
Entre los efectos fisiológicos recurrentes están los siguientes: contracciones uterinas, fiebre, niveles elevados de glucemia, erizamiento del vello, aumento de la frecuencia cardíaca, transpiración, pupilas dilatadas, insomnio, parestesia, hiperreflexia y temblores.
Dentro de las drogas psicodélicas también se encuentran: Hongos psilocibiosLophophora williamsii (Mejor conocido como peyote), Estofaria verde, Rapé dos indios, AyahuascaIpomoea purpurea

Historia

3 Las drogas psicodélicas lograron su más amplia popularidad durante la década de 1960 y principios de los 70, cuando las drogas como el LSD fueron centrales en la subcultura "hippie" en Europa occidental y los Estados Unidos. Aunque los fármacos disminuyeron en popularidad, conservaron muchos seguidores en algunas regiones y culturas y ha logrado una popularidad renovada durante los años 1990, cuando el LSD y el éxtasis tenían una juventud significativa después en los Estados Unidos y Europa. 4 Durante la década de 1990, el LSD hizo algo de una reaparición como el éxtasis, una droga nueva "fiesta". El éxtasis también se hizo muy popular en Europa, más tarde en los Estados Unidos.
Actualmente, MAPS (Multidisciplinary Association for Psychedelic Studies), una organización no lucrativa, busca impulsar la investigación sobre el uso terapéutico de sustancias psicodélicas y marihuana, que se desarrolla en contextos médicos, legales y culturales para informar a la gente sobre sus riesgos y beneficios. Respondieron (la mayoría por el fundador Rick Doblin) más de 100 preguntas de aproximadamente dos mil que recibieron en el sitio web AMA (Ask Me Anything), donde se discutieron los beneficios y daños que pueden ocasionar las drogas psicodélicas, además de hablar de varios estudios que han realizado y sobre una posible legalización a largo plazo de algunas drogas.5

Origen

 Se deriva de un hongo llamado cornezuelo de centeno. Son pastillas en un trozo de papel secante impregnando con el ácido. Las cuales se tragan y provocan alteraciones en la forma de ver la realidad, ampliando o distorsionando las formas de las cosas, los colores, los tamaños y los sonidos.
El químico Albert Hofmann sintetizo el LSD el 16 de noviembre de 1938, durante una investigación dirigido a encontrar posibles usos medicinales de los alcaloides del grupo ergolina. Los laboratorios Sandoz presentaron la LSD como una droga apta para diversos usos psiquiátricos. Muchos psiquiatras y psicoanalistas de los años 50 y 60 vieron en ella un agente terapéutico muy prometedor. Sin embargo, el uso extra-medicinal del fármaco ocasionó una tormenta política que llevó a la prohibición de la sustancia, ilegalizando todos sus usos. El LSD disminuye los procesos intelectuales; el sujeto no puede o simplemente no realizara las tareas que se le piden, tienen dificultad para concentrarse y tiene una apariencia de confusión. La tolerancia al LSD se desarrolla muy rápido.
Dentro de las consecuencias psicológicas, se presentan; agresión o Flashback, y aunque este fenómeno no se presenta en todos los que toman LSD; es imposible predecir cuándo se va a experimentar. En esta frecuentemente se experimentan sensaciones de paranoia, de la irrealidad y extrañamiento, junto con percepciones visuales distorsionadas y anestesias o parestesias (sensación de comezón u hormigueo) que recorren el cuerpo (Dusek y Girdano, 1983). J.David (200b), habla también de que aumenta la capacidad de sugestión, ya que cualquier asunto normal se puede percibir como un asunto fuera de lo común, pudiendo pasar de un estado depresivo a un estado hipomaniaco por lo que es necesario realizas los viajes con conductor experimentado. Provoca atolondramiento de ideas, desorden mental y ataxia, distorsión en la percepción de las formas e hipersensibilidad en el que se desarrollan ilusiones e incluso alucinaciones. En cuanto a los efectos crónicos que pueden presentarse están: la despersonalización, trastornos de ansiedad, incluso es necesario que el consumidor tome benzodiacepinas suministradas por los equipos sanitarios para lograr que se tranquilice. Esta reacciones son producidas en los “malos viajes”. Existen otras drogas que no abordaremos tan a fondo. Sin embargo estas se pueden generalizar por su efecto en el organismo.